Posiblemente, el primer sistema estructural ideado por el hombre ha sido el sistema trilítico (plano horizontal y dos pies derechos), que ha ido evolucionando a lo largo de la historia hasta nuestro presente.
Desde el uso que hacían del mismo los griegos a la gran evolución que sufre durante la Edad Media. En primer lugar con el románico, donde cobran gran importancia estructural los muros portantes y posteriormente con el gótico, donde se introducen nuevos elementos, como los arcobotantes, que hacen posible la ejecución de edificios de mayor altura y de fachada mas ligera que en el estilo anterior.
Durante el siglo XIX con la llegada de la revolución industrial aparecen nuevos materiales, como el hierro, que hacen posible un planteamiento distinto de la arquitectura y permiten dar nuevas soluciones estructurales, que junto con la aparición del hormigón armado a principios del XX, permitirán crear edificios que se despeguen del suelo.
De este modo, y aunque ni los materiales ni el lenguaje sean los mismos, podemos considerar la Casa del bosque como una evolución del sistema trilítico, donde el plano horizontal es la parte superior de la vivienda y los pies derechos son el volumen que acoge las escaleras y la parte semienterrada de la vivienda.
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